La industria del vidrio enfrenta desafíos importantes debido a la corrosión a alta temperatura en el proceso de producción. Las altas temperaturas y las condiciones corrosivas pueden dañar seriamente los materiales de refractarios utilizados en los hornos de vidrio, lo que afecta la estabilidad y la eficiencia de la producción. Por ejemplo, en un horno de vidrio convencional, la temperatura puede alcanzar hasta 1350°C o incluso más, lo que exige a los materiales de refractarios una alta resistencia a la corrosión y a la temperatura.
El ladrillo de alúmina fundida α-β TY-M se fabrica con Al₂O₃ de alta pureza como materia prima. Este material se funde en un horno eléctrico a 2000°C, lo que resulta en una estructura densa de corindón α-β. Esta estructura única le confiere una excelente resistencia a la corrosión a temperaturas por debajo de 1350°C. Según estudios, en comparación con otros materiales de refractarios convencionales, el ladrillo TY-M muestra una reducción del 30% en la tasa de corrosión en entornos a 1300°C.
El proceso de producción del ladrillo TY-M incluye la selección de la materia prima de alta pureza, la fusión a alta temperatura, la solidificación controlada y el procesamiento final. Cada paso se realiza con precisión para garantizar la calidad y las propiedades del producto final.
En aplicaciones reales, el ladrillo de alúmina fundida α-β TY-M ha demostrado una excelente capacidad de resistencia a la corrosión. En una fábrica de vidrio, después de reemplazar los materiales de refractarios convencionales con el ladrillo TY-M, se observó una mejora significativa en la estabilidad de la producción. La tasa de rotura del horno se redujo en un 20%, lo que se traduce en un aumento de la eficiencia de producción y una reducción de los costos de mantenimiento.
Indicador | Antes del reemplazo | Después del reemplazo |
---|---|---|
Tasa de rotura del horno | 15% | 12% |
Costos de mantenimiento mensuales | $5000 | $4000 |
El ladrillo de alúmina fundida α-β TY-M tiene la característica de baja contaminación. En el proceso de producción de vidrio, los materiales de refractarios pueden liberar impurezas que afectan la calidad del vidrio. Sin embargo, el ladrillo TY-M reduce significativamente la liberación de impurezas, lo que mejora la transparencia y la pureza del vidrio. Por ejemplo, en la producción de vidrio para cristales ópticos, la baja contaminación del ladrillo TY-M ayuda a reducir la tasa de defectos en el vidrio en un 15%.
En resumen, el ladrillo de alúmina fundida α-β TY-M tiene un gran potencial de aplicación en la industria del vidrio. Su alta resistencia a la corrosión, baja contaminación y capacidad para mejorar la eficiencia de producción y la calidad del producto lo convierten en una elección ideal para las empresas de fabricación de vidrio. Si desea conocer más sobre las ventajas de este producto y cómo puede beneficiar a su empresa, ¡haga clic aquí para obtener más información!